La comida a la basura, la empleada a la calle

Ante la emergencia social que vivimos y el deterioro drástico y sistemático de los derechos sociales y laborales, no podemos pasar por alto los abusos que comete La Tagliatella contra la plantilla y nos vemos en la obligación de denunciarlos públicamente y luchar para que se acaben.

La sección sindical CNT La Tagliatella denuncia que la empresa tira sistemáticamente comida en perfecto estado a la basura mientras deja a sus empleadas en la calle en las horas entre el turno partido, obligando a las mismas a comer en la calle, con el consecuente gasto que implica, por no permitirles permanecer en el local entre los turnos y consumir los productos descartados para la venta o los que traigan de casa. Por si los sueldos no fueran lo suficientemente precarios, debemos restarles lo que nos supone comer diariamente fuera si queremos algo caliente.

Según datos oficiales de la OCU, en España tiramos a la basura entre un 30-50% de alimentos comestibles y de ese total el 14% proviene de restaurantes. Son muchos los que estamos trabajando por acabar con ese despilfarro mientras la sociedad no tiene qué comer y sostiene familias enteras con salarios ridículos. Pero La Tagliatella como siempre vive en un mundo aparte, con sus reglas y sus mecanismos.

Esta cadena de restauración tiene un departamento de calidad que atribuye a cada alimento un periodo de garantía para la venta al público, tanto si es fresco como elaborado, y cuando este periodo termina el producto debe retirarse de la venta, lo que no significa que sea malo para el consumo, simplemente ha perdido cualidades y no tiene la calidad que ellos consideran oportunas para venderlos en sus restaurantes.

Desde siempre La Tagliatella ha tenido como norma tirar esos productos a la basura, teniendo totalmente prohibido a la plantilla comérselos o llevarlos a casa para su posterior consumo.

En La Tagliatella del restaurante del CC Parque Sur la norma es clara: no hay comida de personal, los platos que se elaboren por error irán directamente a la basura y los descartes se podrán comer, previo permiso de la Gerencia y en el mismo restaurante. Eso de los descartes no suena del todo mal si los descartes fueran siempre de materias elaboradas y ya preparadas para el consumo. Ya nos explicará el director cómo podemos comernos las materias primas que se descartan, o las que aún necesitan elaboración, y, sobre todo, cómo y cuándo nos las vamos a comer si cierran el local entre los turnos y no nos permiten llevárnoslas a casa.

Desde la sección sindical de CNT ya hemos denunciado la discriminación que sufre la plantilla de este restaurante en particular, puesto que no disfruta de comida de personal a diferencia de otros centros que sí lo hacen. Pero la cosa ya ha tomado un tinte demasiado oscuro porque desde hace unas semanas vemos cómo se tiran alimentos en perfecto estado, incluso sin salir de su recipiente original.

Es vergonzoso que, mientras ellos tiran los alimentos con total impunidad, la empleada tenga que comer en la calle a la espera de volver a trabajar. Es una política totalmente demencial que merece ser denunciada públicamente.

La situación de crisis social que estamos viviendo en España y que todos conocemos hace que muchas familias no puedan cubrir sus necesidades básicas como es la alimentación, pero parece una realidad ajena a La Tagliatella, y las trabajadoras tenemos que ver todos los días cómo la empresa tira alimentos que podríamos utilizar para la comida del personal o aprovecharla en casa. Todas sabemos que tener un puesto de trabajo hoy en día no te asegura tener las necesidades básicas cubiertas, y menos con las condiciones tan precarias que ofrece La Tagliatella.

Pero en esta empresa sí hay personas que tienen derecho a comer: los directores/as y encargados/as. Haciendo alarde de una política de empresa más cercana a la esclavitud que a una relación laboral respetuosa y digna con la plantilla, los jefes gozan de “privilegios” como es la comida a la carta, y los curritos tenemos que conformarnos con trabajar, producir y no protestar.

Desde CNT somos conscientes de la emergencia social y laboral en la que estamos hundidos y no estamos dispuestos a pasar por alto este tipo de comportamientos fruto de un capitalismo repulsivo e inhumano.

Por una hostelería digna, ¡arriba las que luchan!

 

Sección Sindical CNT La Tagliatella

Federación Comarcal Sur