Juana Rivas está en nuestra casa

 

Cómo no, nos hemos visto obligadas este mes a sufrir otro episodio fatídico en el que los medios y la justicia han jugado un papel cuasi protagonista con el tema de la custodia de los hijos de Juana Rivas.

El papel de la prensa no ha sido otro que el de la difusión de la problemática de la custodia entre Juana Rivas y Francesco Arturi, siendo la primera víctima de malos tratos, que, allá por 2009, la justicia acabó condenando al segundo a tres meses de cárcel junto a una orden de alejamiento de un año de manera “simbólica”. Es cierto que ha habido cierto consenso entre los medios sobre el posicionamiento y tratamiento de la nebulosa machista que rodea el caso. Y, es que, a lo largo de este mes de agosto y septiembre, hemos visto entrevistas y artículos que han alimentado la carnaza rosa, buscando un héroe y una villana.
Juana huyó con sus pequeños de Italia, donde residían con Francesco Arturi, a España para esconderse de una ley que, cómo no, y aunque los neo-machistas digan lo contrario, sigue favoreciendo al sexo masculino, y, en este caso, entregando la custodia al padre y el régimen de visitas a la madre.

Y así es como Juana Rivas ha quedado estigmatizada como una raptora y manipuladora mujer (qué común idea sobre el sexo femenino) y Francesco, padre filántropo, amigo de sus amigos, hombre de paja y víctima de un sistema homomatriarcal opresor, como un héroe de lo que se estila mucho últimamente: la manipulación de la nueva era machista, bien conocida como movimiento neo-machista, con sus bonitos carteles de «STOP FEMINAZIS» a modo de guardaespaldas de este hombre. Pero, bueno, ¿qué nuevo os vamos a contar?

Juana Rivas está en el Ateneo. Está en nuestra casa. Ha sido un agosto insufrible para el feminismo nuevamente y un septiembre que pinta prácticamente igual. Es una necesidad constante de deslegitimar la lucha. Y eso es una buena señal. La justicia no estará de nuestra parte, de ningún oprimidx. La verdadera justicia es la que nos niegan.  

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CNT Comarcal Sur-Villaverde