En tierras brasileñas

Nuestro compañero Pascual nos cuenta sobre su estancia en Brasil con la Asociación de Trabajador@s por la Base (ATB) .

Desde mediados de abril y hasta el 4 de mayo, los compañeros de la Asociación de Trabajador@s por la Base (ATB) organizaron unos cursos formativos en varias ciudades de Brasil con el objetivo de potenciar y mejorar la preparación de la futura militancia de dicha organización sindical.

Tras algunas vicisitudes, tuve la oportunidad y me sentí en la obligación personal de apoyar un proyecto tan ilusionante.

Y lo fue. Un maratón de reuniones, cursos, conferencias y debates, visitas a centros sociales, sindicatos y favelas o quilombos, dónde grupos de personas interesadas por el nuevo sindicato anarcosindicalista atendieron y preguntaron, plantearon sus dudas y apuntaron sugerencias para su desarrollo en las especificidades de Brasil. Incluso las oportunidades que se abren en la actualidad. Bastantes sindicalistas y activistas de movimientos sociales y, por supuesto, libertari@s de diferentes trayectorias, edades y prioridades. Incluso antiguos militantes de la COB que se habían alejado por la deriva tan poco atractiva para las luchas sindicales y sociales. El último día de cada ciudad era para ampliar las nuevas incorporaciones y las personas encargadas de cubrir el Secretariado de la ATB, dar los pasos para concretar los Estatutos (cómo digo, a partir de los de la CNT, la USI y la CIT) e ir estructurando las secretarías locales, así como poner en común los contactos con nuevas personas interesadas.

Cada ciudad tiene sus propios peculiaridades y, algunas de ellas, suponen retos especiales para encajar en el sindicato. Por ejemplo, en Sao Paulo (dónde también había una delegación de Porto Alegre), quieren organizar a transexuales y mujeres en situación de prostitución; en Río de Janeiro, sindicalistas (sobre todo profesores) bastante implicados en otros sindicatos que tendrán que cambiar su cultura sindical y otr@s de los movimientos sociales que tendrán que ver en qué medida se pueden organizar; y, en Salvador, pescador@s y campesin@s con necesidades específicas que tendrán que enfrentar.

En lo personal, desde que me recogieron en el aeropuerto de Sao Paulo (una ciudad monstruo), hasta que me dejaron en el de Río de Janeiro o Salvador de Bahía, pasando por apartamentos, domicilios, viajes en avión, autobús o metro, todas las comidas, desayunos o cenas (y hasta las cervezas), no me dejaron pagar nada y siempre estuve acompañado. Un exceso de mimos, vamos.

Destaco ambos aspectos, porque demuestran una importante capacidad de organización y movilización, una seriedad y compromiso que no siempre se ve.

A mí me parece que hay suficientes mimbres para hacer un buen cesto. Y mucho trabajo por delante, claro. Modestamente, creo que pude cumplir con mi cometido en los cursos, reuniones y visitas. Algun@s ya conocían a la CNT, especialmente la de Villaverde, de la que oyeron hablar hasta hartarse (y a la FAL). Y a la CIT (incluso dos delegados de la ATB estuvieron en Parma, en el Congreso fundacional). Sobre todo algo de su trayectoria histórica. Pero estaban, especialmente, interesados en conocer su estructura, su forma de organizarse y tomar decisiones, su participación en las luchas actuales. Luchas en el mundo sindical y social, en las huelgas generales del 8M, en los barrios. Referencias que les puedan servir para sus propias luchas y para el desarrollo y crecimiento del sindicato revolucionario que les ocupa.

Ya tenía buenos amigos/as allí. Vengo con muchos más. Conmigo pueden seguir contando. Espero que con la CNT lo puedan hacer. Y con la CIT, a la que quieren pertenecer.

Pascual afiliado a CNT Comarcal Sur