El cuerpo policial anti-protestas que quiere Aguirre

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Por si alguien aún no lo tenía claro, Esperanza Aguirre ha dado muestras una vez más, de cuales son sus prioridades políticas. No le basta con perpetrar nuevos recortes a los derechos de la clase trabajadora –en esta ocasión le ha tocado al personal docente- sino que además, en un puro acto de demagogia, les señala y les apunta, para que el resto de la sociedad dispare contra ell@s. Y todo este ataque viene, porque quieren protestar a través de una convocatoria de huelga.


La estrategia es bien clara: “L@s maestr@s son unos vagos porque solo trabajan 18 horas a la semana, por lo tanto que no se quejen”. Este es el mensaje que cualquier persona puede extraer del discurso de la Presidenta. Con toda la intención, se calla que la jornada semanal es de 37 horas. Pero al margen de estos detalles, lo realmente grave es que ha “liquidado” a más de 3000 docentes (1 de cada 8).

Como decíamos antes, todos estos discursos no son nuevos. De unos años a esta parte, estamos viendo como desprestigia y desmantela la sanidad pública madrileña, con el cierre de miles de camas, entregándolas a los hospitales de gestión privada. Ya no cabe ninguna duda, de la inmoralidad de la política de recortes en los servicios básicos de la ciudadanía, que está perpetrando Aguirre.

Pero que nadie se queje. Porque si nos quejamos y nos manifestamos, somos unos pancarteros. Si nos defendemos a través del ejercicio de un derecho, como es la huelga, somos unos irresponsables y unos radicales. Está claro que nos quiere maniatad@s y amordazad@s.

Todo esto lo apuntilla, apuntando y cargando ahora, contra los movimientos sociales y más concretamente al movimiento 15-M. Para ella, es intolerable que se lleven a cabo estas protestas, “convirtiendo la Puerta del Sol en la Bastilla” según decía. Para ello, amenazaba con crear una policía autonómica (para esto sí que hay dinero) que acabará con cualquier tipo de protesta.

Analicemos: ¿Qué pasaría si la clase trabajadora, dijéramos que la situación actual de recortes, de desempleo, subidas de impuestos, etc., es intolerable y que nos negamos a pagar injustamente la crisis del capital? Seguimos ¿Qué pasaría si dijéramos que vamos a crear un cuerpo de seguridad (al estilo de una empresa de vigilancia), con porras y pistolas, para detectar, perseguir y escarmentar a empresarios, políticos y banqueros, para darles su merecido, porque no hay derecho a que actúen como si fuéramos fichas de su casino particular?
Si esto ocurriera, muchas cosas nos llamarían. Los calificativos que más sonarían, serían los de “terroristas” o “mafiosos” ¿Alguien tiene algún calificativo para Aguirre?

Seccion Sindical de CNT, de Madrid 112.